Experiencia voluntarias de Miguel Esplugues

Humo de esperanza en El Salvador

Enero 2010 - por Miguel Esplugues

Estoy tumbado boca arriba en la hamaca que cuelga del corredor de la humilde champa donde me encuentro formando parte, como uno más, de esta familia salvadoreña que hace años decidió adoptarme.

En esta noche placida cuando ha pasado un año de las elecciones presidenciales salvadoreñas, donde ganó la guerrilla por primera vez en la América Latina, transformada esta en partido político tras los Acuerdos de Paz, en un lugar donde preside la desgarrada violencia de la humanidad y el hambre de muchos de sus miembros. Encuentro que tras estos comicios, el clima es de esperanza y alegría, pero como si de un sueño se tratara, por los años que tardaron los Acuerdos de Paz en hacerse realidad.

En esta tierra preñada de fuego y cubierta de sol, la libertad y la muerte fueron unidas por unos gobiernos corruptos que se enriquecían a costa del pueblo. Vi llorar, por los que dieron su vida (que son muchos) en todos estos años, pues aquí en El Salvador se entrega la vida por las ideas, aún después del fin de la contienda en 1992.

El 14 de Marzo del año pasado, la víspera de los comicios, mataron a dos muchachos (muy cerca de donde resido) que circulaban por la comunidad llevando pequeñas banderas del FMLN en el manillar de sus bicicletas. Fueron asesinados impunemente a balazos por otro joven con camiseta del partido rival derechista.

Estos actos, estas barbaries, estos asesinatos a sangre fría son impunemente silenciados por la prensa de este País.

La Asamblea Legislativa de El Salvador ha aprobado la noche del jueves 18 Febrero 2010 con los 84 votos de los diputados, la Ley de intervención de las telecomunicaciones. De esta manera se pone fin a un debate continuado al respecto de la redacción de esta ley, sumido en desconfianzas que parten de años de autoritarismo y represión en el pasado, pero que era urgida como herramienta para enfrentar la ola delincuencial en el país, ahora en condiciones diferentes en el desarrollo del sistema político.

Pero llegó Marzo de 2009, pariendo libertades para demostrar que desde dentro, sin injerencias de otros países, se puede gobernar y el pueblo ganar el pan con dignidad.

Nunca aquí me he sentido mejor ni he sido tan feliz en estos diez años que la noche del 15 de Marzo del año pasado, cuando tras proclamarse vencedora la ex-guerrilla FMLN, salió en TV el aspirante de la derecha, admitiendo la derrota y deseando trabajar con el Presidente Electo Mauricio Funes, desde la oposición por un mejor El Salvador.

Desde la primera vez que llegue a El Salvador, me encontré con gente humilde atemorizada por la gran represión y guerra sucia de la derecha. Vi llegar alimentos donados, en sus múltiples desgracias (terremotos, inundaciones, huracanes, etc.) y fueron vendidos y mal distribuidos por los responsables políticos. Condonaciones españolas de deuda pública por educación fueron usadas en sus sucias campañas y otros menesteres. Evasiones millonarias de impuestos a grandes empresas a cambio de apoyo al partido gobernante.

Este es el momento de la esperanza del humilde, del oprimido, del sin voz. De la alternancia política, la conquista de libertades, una esperanza que hoy se confunde con un lejano aroma de lavanda e izote. Esta esperada victoria parece estar empezando a saciar la sed de justicia, junto a los sueños de bienestar.

Miguel Esplugues Yerbes

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